
Cuando el precio y el diseño no están reñidos es cuando se consiguen los mejores acabados. Y los mejores acabados son en microcemento cuyo precio en m2 te sorprenderá.
En efecto, la elegancia está en las superficies de paredes y suelos cuando lucen los estucos, pinturas y veladuras en microcemento de calidad.
Cuando hablamos de estucos, hay que pensar en el Estuco Veneciano Clásico, el Veneciano a la Cal, el Marmorino Fino y el Marmorino Romano Medio. Se trata de 4 estilos distintos de acabados de increíble belleza y distinción.
El Estuco Veneciano Clásico es una técnica cuyos orígenes se remontan al siglo XV, concretamente al Renacimiento Veneciano. Se utiliza únicamente en interiores y es ideal para decorar y embellecer las paredes y techos de los domicilios particulares, las oficinas, los locales comerciales, restaurantes, etc. Por su evocación al mármol dota de estilo y altivez al lugar donde se aplica.
El Estuco Veneciano a la Cal resulta más difuminado que el Estuco Veneciano Clásico. De inestimable belleza, su aspecto dependerá, en gran parte, como en el resto de Venecianos, de la capacidad creadora del profesional que lo aplique. Se recomienda que sea el mismo el que realice todo el trabajo para que su personalidad quede marcada en todo el habitáculo a decorar con este acabado. Resulta del todo ecológico al ser un estuco a la cal y no sintético. Una de sus múltiples propiedades es la facilidad con la que puede ser lavado.
El Estuco Marmorino Fino está compuesto, principalmente, de cal cálcica sin impurezas, arenas y polvo de mármol. Con este acabado se consiguen efectos diferentes al resto, como los de tipo clásico (liso lavado, las martillinas y el fresco seco) o los más modernos (simulaciones de placas de hormigón, efectos abstractos, metalizados, de acero cortex y bicolores).
El Estuco Marmorino Romano Medio se compone de cal grasa en pasta y arenas de mármol. Es un eficaz protector de la humedad, por lo que se suele utilizar para embellecer y proteger las superficies de las fábricas de ladrillos. Se trata de un acabado contínuo, ignífugo, transpirable, aséptico, de alta resistencia al roce y al desgaste y de baja difusión térmica.
En pinturas, la pátina a la cal es la más variada y artística.
Por último, con las veladuras, el artista consigue unos efectos decorativos traslúcidos con policromías y elementos ornamentales espectaculares.
En fin, todo un abanico de posibilidades artísticas y creativas entre las que puedes elegir para embellecer las estancias y disfrutar de tu hogar o negocio.