
Entre los diferentes cementos que podemos utilizar en labores de mortero, hay un material cuyo uso cada vez está más extendido, incluso en otros sectores, y que ofrece unos resultados de calidad. Hablamos del microcemento, un mortero polimérico formulado que se aplica en varias capas seguidas para logar un espesor muy bajo en el mortero en materia de impermeabilidad y resistencia, así como para prevenir elementos tales como la fisuración y lograr el efecto estético que tiene el mismo. Por ello, desde Easyfloor queremos acercarte un poco este mortero y explicarte su diferencia con otros cementos.
Es importante destacar que algunos morteros utilizan el cemento como ligante y otros no. En el caso del microcemento, el cemento es un componente ligante.
Sin embargo, la diferencia que existe entre el microcemento y el resto de los morteros que utilizan cemento como ligante pasa en primer lugar por la composición, pues en un mortero la composición dependerá del objetivo y las prestaciones que se quieran alcanzar. En el caso del microcemento, este tiene cargas muy finas para lograr un espesor final muy fino. Además, el tamaño de las cargas varía. En el caso de las capas inferiores, los áridos son mayores, y en las superiores, menores, buscando lucir mejor.
La distribución granulométrica también es clava en los microcementos, en donde son de dimensión muy reducida. Además, en este tipo de mortero se utiliza una amplia selección de aditivos de cara a lograr los comportamientos reológicos y de prestaciones que busca este modelo, y es que existe una amplia variedad y calidades de microcementos.