
El microcemento está extendiéndose de forma imparable. Este material de construcción ofrece unas características que lo hacen ideal para pavimentos, revestimientos e incluso para la fabricación de piezas sanitarias y mobiliario de obra.
El microcemento es básicamente polvo fino de cemento de entre 30 y 100 micras. Esta particularidad ofrece superficies pulidas y brillantes. Y, además, una aplicación sencilla y de secado rápido. Este cemento no solo permite el típico gris, gracias a la mezcla con todo tipo de pigmentos naturales y artificiales puedes conseguir casi el color que se te ocurra.
Como pavimento es especialmente ideal por su capacidad de superponerse sobre cualquier pavimento previo sin necesidad de tratamiento. Además, puede colocarse de forma continua sin juntas de dilatación. Estas características lo hacen ideal para grandes superficies tanto exteriores como interiores.
El microcemento, además, es muy sencillo de aplicar por profesionales. Pues se requieren solo sucesivas capas muy finas. Esta propiedad, lo hace además muy económico a la hora de instalarlo.
Gracias a su versatilidad y a su facilidad de montaje, se ha popularizado mucho su uso. Además, ofrece cualidades estéticas difíciles de imitar. Por otra parte, es muy fácil y cómodo de limpiar y ofrece un resultado de larga duración.