
El microhormigón es un material muy resistente que está siendo acogido con gran entusiasmo por todas las posibilidades que ofrece, tanto en superficies externas como de interior. Es un revestimiento que se utiliza para renovar los suelos de viviendas de persona, locales comerciales y naves industriales.
Se utilizan mucho porque los suelos que se fabrican con este material son muy resistentes. Aunque también está muy de moda el microcemento, el microhormigón tiene un aspecto muy diferente, porque disminuye en un 90% el efecto de yeso.
Con este material se consigue que la superficie sea de gran resistencia, que no se raye, que resulte impermeable y muy flexible, además de impedir que el suelo llegue a tener fisuras. Por eso, se puede aplicar en una gran variedad de superficies y se puede tener en cuenta para muchos proyectos.
Se puede aplicar también en paredes, escaleras, techos, cocinas, baños, piscinas, encimeras y mucho más. Además, si ya tiene una superficie con algún material, puede colocarse sobre otras superficies, como los azulejos, las carpetas, la cerámica, los muebles de madera, el yeso, la madera, el parquet, el cristal, los espejos o el plástico, entre muchos otros.